Para llenar de significado el Tiempo Ordinario, necesitamos descubrir cómo mantenernos conectados con Jesús
Queridas hermanas y hermanos en Cristo:
Estamos en un largo tramo del Tiempo Ordinario. De hecho, debido a que la Pascua es tan tardía este año, pasaremos todo febrero en el Tiempo Ordinario.
El calendario secular lucha con el Tiempo Ordinario, por lo que sigue corriendo de un gran evento a otro: el Super Bowl, el Entrenamiento de Primavera (béisbol), el Día de San Valentín, el Mardi Gras, el Día de San Patricio, March Madness (basquetbol), el Día Inaugural, etc. ¿Soy solo yo, o parece que el calendario secular siempre necesita pasar rápidamente a la próxima celebración porque ninguna de ellas realmente satisface nuestros corazones?
¿Cómo podemos encontrar significado en el Tiempo Ordinario y llenar nuestros días con ese significado? Te propongo que solo sucede en Jesús.
Esperamos con ansias estos otros eventos, nos preparamos para ellos y los disfrutamos. ¡Y no hay nada de malo en eso! Pero el hecho es que solo nos conectan con realidades pasajeras. Es por eso que nunca satisfacen nuestra búsqueda de sentido: porque fuimos hechos para algo más que realidades pasajeras.
Jesús, por el contrario, nos conecta con algo eterno. Anhelamos conectarnos con la eternidad, incluso en medio del tiempo. Para llenar de significado el Tiempo Ordinario, necesitamos descubrir cómo mantenernos conectados con Jesús.
Hermanos y hermanas, todos vamos a morir. Después de eso, resucitaremos y viviremos para siempre con Jesús o sin Él. ¿Cuál de ellas estamos practicando en el día a día: vivir con Jesús o vivir sin Él? Encontrar significado y satisfacción en el Tiempo Ordinario depende de esa pregunta.
¿Cómo, entonces, nos mantenemos “recogidos”, conectados con lo eterno en medio del tiempo?
Esperamos con ansias eventos como el Super Bowl; podríamos comenzar cada día preguntándole a Jesús cómo entrará en nuestra vida ese día, y esperarlo con ansias. Nos preparamos para eventos como el Día de San Patricio; podríamos preparar nuestros corazones para la forma en que Jesús se manifestará cada día, ya sea con alegría o con tristeza. Disfrutamos el regreso de los Cardenales en persona, en la televisión y en la radio; podríamos aprender a disfrutar de la presencia de Jesús en la Misa, en los recursos en línea y en la oración.
Dios susurra en nuestra conciencia. Él nos habla Su palabra en la Biblia. Él se hace presente para nosotros en la eucaristía en la Misa. Permanecer recogidos requiere prestar nuestra atención a esas cosas de manera regular.
Celebramos a tres santos esta semana: Santa Ángela Merici (27 de enero), Santo Tomás de Aquino (28 de enero) y San Juan Bosco (31 de enero). Los tres encontraron la manera de mantenerse en el recuerdo; Los tres encontraron un sentido que llenó sus días; Los tres nos marcan caminos.
Cuando nos conectamos con la vida de Jesús, todavía podemos esperar, prepararnos y disfrutar de las celebraciones del calendario secular. Simplemente no buscaremos en ellos más de lo que pueden ofrecer. Para llenar el Tiempo Ordinario con un significado eterno, necesitamos ver a Jesús.
