SIRVAN AL SEÑOR CON ALEGRÍA | Hay sabiduría para nosotros en el modelo de las palabras y hechos de Jesús
Jesús ofrece un desafío, no palabras cómodas o una victoria fácil

Queridas hermanas y hermanos en Cristo:
Esta semana, leemos del libro de Eclesiástico. Presenta a la Sabiduría como una persona junto a Dios que comparte la vida de Dios y la vida de Dios con nosotros. No es de extrañar que la tradición cristiana mire hacia atrás a la figura de la Sabiduría y tenga una visión del Hijo y del Espíritu Santo.
Cuando Jesús viene al mundo y es lleno del Espíritu Santo, tiene sentido verlo como Sabiduría en la carne. En una serie de episodios del Evangelio de Marcos, Él traza un camino de sabiduría para la evangelización.
Un padre lleva a un niño poseído a Jesús y le dice: “Si puedes hacer algo, ten compasión y ayúdanos”. Jesús ve una oportunidad y propone un nuevo horizonte para su pensamiento y su acción: «¡Si puedes! Todo es posible para el que tiene fe”.
Los discípulos están discutiendo sobre quién de ellos es el más grande. Jesús ve una oportunidad y propone un nuevo horizonte para su pensamiento y acción: “Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos”.
Los fariseos le preguntan a Jesús acerca de los motivos permitidos para el divorcio. Jesús ve una oportunidad y propone un nuevo horizonte para su pensamiento y acción: “Lo que Dios ha unido, ningún hombre debe separarlo”.
¡Hay sabiduría para nosotros en el patrón de las palabras y hechos de Jesús! En cada una de estas situaciones, Jesús no está ofreciendo palabras cómodas ni buscando una victoria fácil. El nuevo horizonte que propone es un reto. ¡Jesús, enséñanos a ver más fácilmente estas oportunidades y a proponer el desafío del Evangelio con tu propio amor!
Esta semana, también escuchamos mucho acerca de la “ley del Señor”. Cuando nosotros pensamos en la ley, tendemos a pensar primero (¡y a veces unicamente!) en las restricciones a nuestras acciones. Pero esa no es la perspectiva bíblica de la ley. Para los escritores bíblicos, el conocimiento de la ley conduce a una mayor libertad: cuanto más sepas sobre la ley y la sigas, mejor te irá.
Ahora bien, hay diferentes tipos de leyes. Con las leyes físicas del universo, no puedes ignorarlas, y sus consecuencias son inmediatamente evidentes en tu cuerpo. Si sales por la ventana de un tercer piso, te caes y te lastimas. Si tocas un cable con corriente, recibes una descarga electrica. Con las leyes morales y espirituales, por otro lado, eres libre de ignorarlas en tu acción. Las consecuencias no son evidentes de inmediato, porque Dios quiere criaturas que puedan dar obediencia libre a las leyes morales, no sólo obediencia automática a las leyes físicas.
Pero las violaciones de las leyes morales y espirituales tienen un impacto en tu alma, ¡así como las leyes físicas tienen un impacto en tu cuerpo! La historia del antiguo Israel es la historia de lo que sucede cuando una nación sigue o no sigue la ley del Señor. En última instancia, la historia de cada alma individual es la misma.
El mundo de Dios contiene ambos tipos de leyes: leyes físicas, así como leyes morales y espirituales. Si lo pensamos, la forma en que las leyes físicas funcionan en el cuerpo es un recordatorio visible de cómo funcionan las leyes espirituales en el alma. Al final, eso también es una expresión de la sabiduría de Dios.