Nuestro compromiso dará frutos positivos si el proceso de cambio está arraigado en la fe, y no en el cinismoa
Queridas hermanas y hermanos en Cristo,
La palabra “fe” aparece exactamente siete veces en las lecturas de esta semana, ¡como si estuviéramos destinados a enfocarnos en ella!
Escuchamos acerca de algunas de las grandes figuras del antiguo Israel, figuras como Daniel, cuya persecución se convirtió en triunfo debido a la fe. Se nos dice que Jesús es “el líder y perfeccionador de nuestra fe”. Se nos pide “Recordar a sus líderes que les hablaron la palabra de Dios… e imitar su fe”. Vemos a María y José en la fiesta de la Presentación (2 de febrero): Su simple acto de obediencia a la ley, un acto de fe de su parte, se convirtió en una bendición para otros, una bendición inesperada para ellos y fue un paso importante en el cumplimiento del plan de Dios.
Escuchamos historias elogiosas. La mujer que sufrió hemorragias durante 12 años fue sanada gracias a su fe. La hija de Jairo resucitó de entre los muertos después de que Jesús le dijo: “No temas; solo ten fe”. Cuando tenemos fe, podemos recibir todo lo que Jesús quiere ofrecernos.
También escuchamos cuentos con lecciones. En contraste con el hombre poseído que fue sanado y pidió permanecer con Jesús, el pueblo Geraseno le ruega a Jesús que abandone su territorio porque carecen de fe. Jesús regresa a su ciudad natal de Nazaret, y Él “no pudo realizar ninguna obra poderosa allí” debido a la falta de fe del pueblo. Cuando carecemos de fe, terminamos rechazando lo que Jesús ofrece.
Menciono todo eso no solo porque está en las lecturas de esta semana, sino porque creo que es un buen punto para que consideremos a medida que avanza el proceso de All Things New (Todo lo Hago Nuevo).
¡Recibo muchos comentarios sobre All Things New! Unos entusiastas, otros resignados; otros son una crítica del proceso, y en parte disgustados. Pero toda esa retroalimentación es fácil de soportar cuando está arraigada en la fe. Hay una profundidad en lo que la gente dice cuando está arraigado en la fe, y esa profundidad se manifiesta, incluso cuando las palabras son inicialmente difíciles de escuchar. Estoy agradecido por todos los comentarios que están arraigados en la fe. Creo que dará fruto al ayudarnos a recibir lo que Jesús nos está ofreciendo.
Algunos de los comentarios, sin embargo, parecen más arraigados en el cinismo que en la fe. “Todo este proceso es una farsa: ¡ya has decidido qué hacer!” En realidad, no lo he hecho. He gastado mucho tiempo y energía, y tengo todo un equipo que gasta mucho tiempo y energía, escuchando comentarios y reformulando propuestas. “Todo este proyecto es vergonzoso: solo estás tratando de tomar nuestro dinero”. En realidad, no es así. El dinero permanecerá con las comunidades parroquiales, según se reconfiguren.
Mi punto no es tanto la respuesta que puedo dar a cada comentario, por el hecho de que algunos comentarios no parecen estar arraigados en la fe. Hay un tono agudo en lugar de profundidad en esa retroalimentación. ¡sin embargo, aun así, lo escucharé! Aunque no creo que dé buenos frutos.
Cuando rezamos el Rosario, oramos por un aumento en la virtud de la fe. Espero que todos continuemos participando en el proceso de All Things New con fe. Creo que, si lo hacemos así, entonces todo nuestro apoyo y toda nuestra crítica nos ayudarán a recibir lo que Jesús nos está ofreciendo en el momento presente.
