FRENTE A LA CRUZ | Derribando el muro del aborto
Se acerca un día de juicio para nuestro país, el cual ha abortado más de 60 millones de niños
“Sr. Gorbachov, derribe este muro!” Ronald Reagan dijo estas palabras en 1987 refiriéndose al muro de Berlín, uno de los grandes símbolos del comunismo. Fue un muro que mantuvo a la gente presa dentro del bloque comunista. Personas murieron cada año tratando de cruzarlo.
Muchos católicos están preocupados en nuestros días, y con razón, acerca de otro muro: un muro en la frontera con México. Ven esta pared como un símbolo de exclusión, una pared que protege nuestros privilegios, y al mismo tiempo mantiene fuera a nuestros hermanos. También mueren personas cada año tratando de cruzar ese muro.
No obstante, esta semana quiero hablar sobre otro muro. Esta semana conmemoramos la decisión de la Corte Suprema del juicio Roe vs. Wade, en 1973, observaremos un día nacional de oración por la protección legal de los niños no nacidos, y continuaremos con la Marcha por la Vida, quiero hablar del muro legal que separa los no nacidos de aquellos que tienen el privilegio de haber nacido. Por causa de este muro no solamente prevenimos que más 800.000 niños cada año ingresen a nuestro país, sino que alcanzamos al otro lado del muro y los matamos. Y aquellos que defienden este muro dicen que es crucial reforzarlo para el bienestar de nuestro país.
Cuando el hombre viola las leyes de Dios tiene que pagar el precio. Cuando Saúl violó las ordenes de Dios, fue destituido como rey de Israel. Cuando Israel violó las leyes de Dios una y otra vez, y no hizo caso de las advertencias de los profetas, fueron exiliados “hasta que la tierra recuperara los sábados perdidos”. En la historia de Estados Unidos, había que pagar un precio por haber aceptado la esclavitud. En la historia del mundo, había que pagar un precio por los errores del comunismo.
San Juan Pablo II una vez preguntó: ¿Puede la historia nadar contra la corriente de la conciencia? La pregunta era solamente retórica, pero vale la pena considerar la respuesta, la cual él bien sabía basándose en su experiencia con la Alemania de antes y durante la Segunda Guerra Mundial y Rusia durante la Guerra Fría. La respuesta es: por un tiempo, pero no para siempre. Diferentes errores toman diferentes lapsos de tiempo para ser corregidos. En Alemania el lapso fue de casi 15 años. En Rusia fue como de 75. Con la esclavitud fueron 90 años entre la fundación del país y la Guerra Civil. Al final la verdad triunfará. Sin embargo, hay que pagar un precio terrible para alcanzar esa victoria.
Estamos cerca del aniversario número 50 de la decisión Roe vs. Wade. Desde 1973 hemos matado más de 60 millones de niños, y hemos consagrado esas muertes como un derecho en nuestras leyes. Estamos preparando un gran día de rendición de cuentas.
¿Es este el único asunto en un año electoral? Por supuesto que no. Junto con el Santo Padre, lo digo claramente: hay muchas y grandes amenazas a la dignidad humana – por ejemplo: el trato que damos a los inmigrantes, el racismo y el tráfico de personas- y todos ellas merecen nuestra atención.
Sin embargo, ¿Es el aborto el tema de derechos humanos preeminente de nuestro tiempo? Junto con los obispos de los Estados Unidos, lo reafirmo: sí, lo es. Es preeminente por el número de niños implicados – todavía cerca de un millón al año solo en nuestro país, y por la clase de acto que implica – acabar directamente la vida humana de seres inocentes.
Dado el tamaño de la Iglesia Católica en los Estados Unidos, y dado el tamaño del sistema educativo católico, deberíamos ser capaces de reunir un ejército completo de candidatos políticos que puedan abordar todos los asuntos a través de los ojos del Evangelio, y darle a cada asunto su propio peso. Y es una vergüenza que no lo hemos hecho. Y la mayor vergüenza es que incluso dudamos si es posible hacerlo.
Así que llamo a la Iglesia joven de nuestros días. Iglesia joven, nuevas botas para el nuevo vino. ¡Iglesia joven, derriba este muro!
“Sr. Gorbachov, derribe este muro!” Ronald Reagan dijo estas palabras en 1987 refiriéndose al muro de Berlín, uno de los grandes símbolos del comunismo. Fue un muro que mantuvo a … FRENTE A LA CRUZ | Derribando el muro del aborto
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