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FRENTE A LA CRUZ | Las lecciones de Jonás continúan siendo importantes en nuestros días

Esta semana leeremos del libro del profeta Jonás. La mayoría de nosotros recuerda que a Jonás se lo tragó una ballena. Pero tres elementos del libro nos ayudan a comprender más profundamente su mensaje.

El Primero, el contexto del libro. Jonás fue enviado a Nínive, la capital de Asiria — uno de los grandes enemigos históricos de Israel. El hecho de que Jonás fuese enviado allí significa no solo que Yahvé es el único Dios de Israel, sino que Él es el Dios de todas las naciones y cuida de todo su pueblo. Esto por sí mismo podría haber sido una llamada de atención para cualquiera en Israel que creyese que Dios solamente amaba al pueblo escogido.

El Segundo, es importante comprender que la persona que más necesita arrepentimiento en este libro es el propio Jonás. Se suponía que Jonás iría al corazón de una nación extranjera para acercarlos a Dios. Pero él se alejó de su tarea profética. De esta manera Jonás representa el rechazo de Israel de cumplir su misión profética en otras naciones. Israel, como Jonás, necesitaba arrepentirse de esta falta.

Cuando Dios le da a Jonás una segunda oportunidad, el acepta su misión y se va a Nínive. La gente de Nínive lo hizo mejor que Jonás: ¡desde los más importantes a los más humildes se arrepintieron inmediatamente! Esta también es una lección para Israel, una lección que Jesús repite en los evangelios: los recolectores de impuestos, las prostitutas, y los extranjeros se arrepienten al escuchar el mensaje de Dios, y por eso entrarán en el reino de Dios antes que el pueblo escogido.

El próximo paso es interesante: ¡Jonás se enoja! Nínive se arrepiente, previniendo así que Dios la destruyera. Pero Jonás no quería verlos arrepentirse y recibir misericordia. El prefería verlos destruidos. Aquí también, Jonás representa una actitud de Israel que necesitaba ser corregida.

El Tercero y final, aplicar el libro a nuestra vida espiritual. ¿Qué sucede cuando nos alejamos de Dios? En el caso de Jonás, las consecuencias se explican físicamente: Una tormenta lo envuelve, lo tiran al mar, y se lo traga una ballena. San Ignacio de Loyola enseña que la misma cosa sucede espiritualmente: Cuando nos alejamos del Señor, entramos en la tormenta de la desolación espiritual.

¿Qué sucede cuando usted se arrepiente y regresa hacia Dios? Una vez más, en el caso de Jonás, las consecuencias se explican físicamente: La tormenta cesa. Una vez más, San Ignacio nos enseña que lo mismo sucede espiritualmente: Cuando nos volvemos hacia el Señor, regresa a nosotros la calma del consuelo espiritual.

El libro de Jonás tiene cuatro capítulos cortos. Por favor léalo, está lleno de lecciones para Israel para el tiempo en el cual fue escrito, y está lleno de lecciones para nosotros en el día de hoy. 

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